jueves, 26 de junio de 2014





Last Night (2010)                          

Anoche me atreví a ver una de esas películas conocidas como “independent films” o “indie films,” las cuales no están financiadas por un estudio cinematográfico (por ejemplo, Universal Studios, DreamWorks, or Warner Bros.). Este tipo de películas suelen tener una trama que no es atractiva para la audiencia, y por lo tanto, no llega a ser un éxito en taquilla, siendo una de las razones por las cuales los estudios no aceptan ciertos proyectos.


Los últimos meses me he dedicado a abrir mi mente para aceptar este tipo de películas y ver varias de ellas por cuenta propia. Para mi sorpresa, anoche vi una de la cual siento la necesidad de conversar al respecto. Se llama “Last Night” (2010) traducida al español como “Solo Una Noche,” escrita y dirigida por Massy Tadjedin, directora iraní. El tema principal es la infidelidad, el cual permite el desarrollo fluido de la trama. Se sitúa en Nueva York, y se mencionan ciudades como Paris, Los Angeles, y Philadelphia.

La selección del elenco me pareció brillante. Joanna (Keira Knightley) y Michael (Sam Worthington) son una pareja ordinaria recientemente casada. Ambos son ingleses viviendo en la ciudad de Nueva York, y estereotípicamente hablando, la gente de Inglaterra es conocida como fría, pálida, y sin “chispa.” Por otro lado, los actores que hacen el papel de los amantes son Alex (Guillaume Canet), un francés con una sonrisa encantadora indispuesto a sentar cabeza, y Laura (Eva Mendes), una mujer atractiva, curvilínea de piel bronceada. El mayor porcentaje de la película sucede en la noche, mientras Michael está en Philadelphia, en un viaje de trabajo con Laura y otro compañero, Joanna está en una salida casual con un amor del pasado. Previamente, al inicio de la película, Joanna duda de la fidelidad de Michael. 
La pareja se separara por un día entero a partir del momento en que Michael viaja. Durante este tiempo, mientras Michael esta con Laura, y Joanna acompañada por Alex, situaciones tentadoras  ocurren y cuestionan el deseo de ambos de ser fiel.


Sin querer dar más detalles de esta película, Tadjedin le da una visión compleja a lo que es la infidelidad. No es una trama enfocada en el estilo dramático y pasional de una novela latinoamericana. Es más profundo, te hace cuestionar lo que es la acción de ser infiel. ¿Existe acaso la infidelidad basada en emociones escondidas? ¿Ser infiel va más allá de un acto físico sin ningún tipo de conexión emocional? Para adelantarles información y prevenirles desilusiones, la película no tiene un final definido, la directora deja a sus espectadores sacar conclusiones personales.