ZARIA FORMAN: PINTURA Y SENTIMIENTO hIPERREALISTA

Por María Fernanda Rovaina

La increíble artista neoyorkina, Zaria Forman, se encarga de dejarnos sin aliento o hasta congelarnos a través de su hiperrealismo ártico. Lo que pareciera una fotografía debido a la nitidez e impecable acabado de la imagen, son pinturas realizadas con las manos de la propia artista.

A lo largo de sus exhibiciones ha explicado que estas obras forman parte de la inspiración adquirida debido a innumerables viajes que desde pequeña realizó junto a su familia a lugares con paisajes extraordinarios, debido a que su madre, la artista y fotógrafa Rena Bass Forman, se dedicaba a captar a través del lente la naturaleza y paisajes exóticos como el ártico, esta intentaba extraer la luz, el clima, el color del agua y el efecto del paisaje, para que así se transmitieran en la fotografía.

Una de sus exhibiciones más reconocidas, lleva el nombre de "Chasing the light/ Persiguiendo la luz" realizada en 2012. Estas pinturas se llevaron a cabo luego de un largo viaje de expedición, intentando crear una geografía dramática. La artista ha comentado que luego de que su madre falleciera, decidió hacer este trabajo, intentando homenajearla en cada una de las pinturas. La expedición se llevó a cabo en el noreste de la costa de Groenlandia, sitio que su madre deseó visitar pero no logró hacerlo debido a la enfermedad. Zaria Forman, además de ir hasta este lugar para hacer un trabajo visual, en lo personal, quiso llevar las cenizas de su madre y esparcirlas en un iceberg, como un acto de amor, de despedida, logrando así que se cumpliera el sueño de su madre de poder llegar hasta ese maravilloso lugar.

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